Comenzaremos nuestro viaje realizando la Ruta de los Riscos de Júcar (5,7 km), donde podrá apreciarse uno de los parajes con mejor representación de los fenómenos kársticos que existen en la Serranía de Ronda. La ruta discurre en un principio entre castaños y después penetra en el laberinto pétreo, donde podremos admirar numerosas figuras imitativas, como el Águila Real o el Dromedario. Además, todos los recovecos de la zona sirvieron antaño de guarida para los bandoleros.

Ese mismo día a la tarde, se realizará la Ruta de las Chorreras de Balastar (2,5 km). La zona es un auténtico vergel, donde la naturaleza y la mano del ser humano han creado un cosmos único e irrepetible en la montaña mediterránea, una suerte de jardín de Babilonia donde agua, vegetación y luz se unen. En el agrosistema de Balastar, hallaremos huertas y frutales que se distribuyen en bancales irrigados por una laberíntica red de acequias. Tras finalizar esta ruta nos iremos al hotel y podremos tener un merecido descanso.

A la mañana siguiente, tras el desayuno, realizaremos la travesía Júzcar-Moclón-Pujerra (7,5 km). Partiendo desde Júzcar, la Aldea Azul, recorreremos el cerrado valle del río de la Sua a través de senderos que penetran en el encinar y que vienen a morir a las orillas del Genal, curso fluvial que tendremos que vadear. Posteriormente ascenderemos hasta los despoblados moriscos de Cenay y Moclón, huellas de un pasado andalusí muy presente. En el camino, si se puede, accederemos a la espectacular chorrera de Cenay. La segunda parte nos llevará, entre vetustos castaños, hasta la población de Pujerra, donde dice la leyenda, nació el rey Wamba. Tras la ruta, volveremos a casa.

El martes previo os enviaremos a los inscritos el programa del día y las últimas recomendaciones en base a la climatología.